Memorias de un amigo imaginario
FICHA TÉCNICA
SINOPSIS
Max solo tiene 8 años y no es como los demás niños. Él vive para adentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No tiene muchos amigos porque nadie le entiende. Solo me tiene a mí que soy su amigo desde hace 5 años. Los padres de Max dicen que soy un "amigo imaginario" pero espero que a estas alturas tengas claro que no soy imaginario.
SOBRE EL AUTOR: MATTHEW DICKS
OPINIÓN
Cuando tenía alrededor de 12 años me compré este libro porque su título me pareció super original y pensé que sería divertido conocer la vida de un amigo imaginario. Cuando llegué a casa no tardé en comenzar a leerlo pero me resultó tan aburrido que al terminar la novena o la décima página lo abandoné por completo (creo que no me gustó porque ¡Sorpresa! No es para niños). Sin embargo, más de una década después, le volví a dar una oportunidad y aquí estoy, escribiendo la reseña del que se ha convertido en uno de mis libros favoritos.
Siempre he leído historias/visto series en las que conocemos a los amigos imaginarios desde la perspectiva del niño que los ha creado o de los padres pero, lo que diferencia a este libro de otros, es que el amigo imaginario en cuestión es su protagonista y narrador.
Sin embargo, Budo no es como cualquier amigo imaginario porque Max, su niño creador, prestó atención a cada detalle al imaginarlo: puede atravesar puertas, no necesita dormir, puede deambular por las calles libremente, no le falta ninguna extremidad... Está tan bien hecho que otros amigos imaginarios le envidian pues, tal y como describirá Budo, no solo hay amigos con apariencia humana sino también con deformaciones o incluso con forma de objetos.
Budo, también nos contará que su mayor deseo es que Max nunca deje de creer en él ya que el tiempo de vida de un amigo imaginario en el mundo dependerá de su creador pues, en cuanto su amigo humano deje de necesitarlo, dejará de existir (una vida bastante corta). A diferencia de otros amigos imaginarios, Budo tiene 5 años (demasiado) puesto que Max es un niño muy especial.
A través de los ojos de Budo observaremos que Max es un niño muy inteligente, retraído, sin muchos amigos, que no habla mucho, al que no le gusta que le toquen o los ruidos fuertes y que se bloquea cuando le sacan de su rutina o se enfrenta a situaciones que le sobrepasan. Creo que con esta info más de un@ entenderá qué se está describiendo.
Centrándonos ahora en la historia en sí creo que este es uno de esos libros que, cuanto menos sepas sobre él, más lo disfrutarás así que os contaré únicamente lo imprescindible.
El libro se podría dividir en dos partes. La primera de ellas es lenta y, personalmente, se me hizo algo pesada pues nos presentan a los personajes, nos describen el día a día de Max y las características de los amigos imaginarios. Es cierto que todo esto sirve para que conectemos con sus protagonistas pero siento que tiene escenas que ralentizan la lectora como aquellas en las que Budo se aburre porque no puede dormir y sale a explorar. Tienen su gracia pero me ha resultado un poco pesado de leer porque no es información que vaya a aprovecharse más tarde.
Tras este principio algo pesado, la trama da un giro de 180º que me mantuvo tan tensa que no fui capaz de soltar el libro porque ocurre algo bastante serio y Budo es el único que sabe qué está pasando. Como podréis adivinar, el conflicto reside en que Budo es un amigo imaginario y por mucho que quiera no puede ayudarlo. He sufrido como nunca con algunas escenas pues es angustioso ver cómo Budo quiere gritar o correr hacia su amigo pero, por mucho que lo intente, no sucede nada. Lo único que puede hacer es ayudar a Max a enfrentarse a sus miedos y a resolver los problemas por sí mismo.
Como aspecto negativo destacaría que es de esos libros que tiene un final bastante predecible pero no por eso lo he disfrutado menos. A lo largo del camino me ha hecho reír, emocionarme, llorar, sumergirme de lleno en su historia y amar a cada uno de sus personajes (hay personajes secundarios increíbles).
En definitiva, solo puedo deciros que este libro me ha flipado. "Memorias de un amigo imaginario" es mucho más que una novela sobre la infancia, es un recordatorio sobre lo que significa ser visto, amado y comprendido. A través de Max he aprendido que la valentía no siempre tiene forma de "acto heroico grandilocuente" sino como la determinación de ser uno mismo en un mundo que trata con crueldad a aquellos que son "diferentes".
Es además un libro que nos confronta con el miedo a la soledad y a la angustia de lo efímero. La novela nos sumerge en una reflexión preciosa sobre la muerte, no solo como un final puramente biológico, sino como el olvido y la disolución de todo lo que somos en la mente de quienes nos conocieron. Budo nos enseña que mientras existimos (reales o imaginarios), tenemos el poder de amar, proteger y marcar la vida de quienes nos rodean. Sin duda os lo super recomiendo por ser un libro que no solo entretiene, sino que también enseña y emociona, convirtiéndose en una lectura imprescindible para quienes buscan una historia única y conmovedora.
🛒Si te ha gustado Memorias de un amigo imaginario, puedes conseguirlo en Amazon o La Casa del Libro.








No hay comentarios:
Publicar un comentario